Cuando mi Coronel Monterrosa murió yo estaba todavía en el colegio, pero desde siempre lo admiraba. Recuerdo el día 25 de octubre de 1984, llegaba del colegio cuando estaban radiando la muerte de su asesinato. Sentí un nudo en la garganta y empecé a llorar a solas, como lloran los hombres, me inqué y elevé una oración al Comandante General que había decidido llamar al mejor de sus soldados en El Salvador, lo llamó diciéndole: «Siervo bueno y fiel, pasa a gozar eternamente del premio preparado para los que como tú, supieron cumplir su deber con honor».
Luego fue mi inspiración en el Batallón de Paracaidistas, a él le dediqué mi primer salto y sinceramente el miedo pasó rápido, lo disfruté y sentí que él sostenía mi arnés. Luego en las largas noches operando veía las estrellas y pensaba que desde ahí nos daba las orientaciones de combate. Su vida era un testimonio.
Una vez llegamos a San Antonio del Mosco y una señora de nombre Eugenia nos contó que mi Charly se quedaba a dormir en su corredor, colocaba su hamaca y se dormía mientras pedía, no ordenaba, que le hicieran comida a sus muchachos, y al final pagaba generosamente las tortillas, los frijoles, el huevito, el queso y el pedacito de panela que le daban a cara BIRI Atlacatl. Siempre caminaba al frente de la tropa, usaba el M16 corriente, nunca quiso la comodidad del A2, vestía como todos y nunca buscó privilegios. ¿Quien no iba a dar la vida por él?
Platicando con terengos que han quedado en Perquín, todos admiten que cuando llegaba el Atlacatl o los Aerotransportados se ponían a temblar, corrían como cotusas huyendo de la furia del charly Monterrosa. La foto cruzando el Torola es un testigo mudo de la valentía, el arrojo y la entrega que demostraba en el combate. El monte era su terreno natural. Lo hacía con patriotismo, amando a su pueblo, y la gente lo amaba a él. Prueba de ese amor son las mentes torcidas que lo tratan de difamar y mancillar su memoria, pero los que lo tuvimos como fuente de inspiración debemos velar por resguardar su memoria y esperar el mejor momento histórico para enaltecerla y transmitirla a las nuevas y futuras generaciones.
Monterrosa es la síntesis de Morazán, Barrios, Bracamonte, Arce, Belloso, Azmitia y Calito, es la personificación del héroe desconocido que desde 1823 ha sabido defender la enseña patria contra los malos hijos que han pretendido mancillarla.
Por la Patria y con Dios
Sgto. Guido Miguel Castro
Coronel Domingo Monterrosa 
Los salvadoreños carecemos de heroes que nos inspiren y fortalezcan el amor a la Patria. El Charlie Monterrosa es uno de esos heroes nacionales, con quien la Patria aun está en deuda, de darle el estatus de heroe nacional, que su pueblo le ha dado. El Coronel Montrerrosa vive, para honra de El Salvador.
Recordemos que los HEROES de la patria no solo son nuestros proceres de la independencia, tambien los hombres y mujeres que siempre dieron todo por nuestra LIBERTAD, tranquilidad, Bienestar, etc. Hombres como nuestro Tte. Coronel Domingo Monterrosa Barrios (Carlos) que fue un paladin de la Patria, ejemplo para la tropa y ciudadania.
Los SALVADORENOS tenemos el deber de reconocer su esfuerzo y sacrificio para que nosotros y nuestros hijos gosemos de Paz, Libertad y Dignidad
Yo le canto con todo el corazon
Emocionado a mi querido …..
Honor a quien HONOR merece.
Que bueno ver que a el pueblo y a los que los seguimos no se nos olvida uno de los grandes paladines de la historia nacional.
yo estuve de alta del 84 al 92 y conoci mi coronel monterrosa llego al hospital militar que era donde yo estaba y ciertamente se veian como lo cuidaban los soldados que andaban con el … el les decia hijos a todos…el es unico que andaba con la tropa en el terreno del alto mando. es un heroe salvadoreño, mis respeto a mi coronel…. un hombre bajo todos los sentidos de la palabra queria resolver el problema de nuestra patria.
como el cnl DOMINGO MONTERROSA ,nesesitamos en el salvador para acabar con todos los pandilleros o por lomenos la GN,PN O PH,no estariamos asi,orden garantia y seguridad,por la patriay con dios
Nuna debemos olvidar, que los buenos soldados de todo ejercito, no hablan quienes son, sino, que demuestran con sus acciones lo valiente que llevan por dentro un sentimiento lleno de humildad y sencillez en sus vidas.